Quienes nos representan judicialmente encuentran cerradas casi todas las puertas.
Quienes en los Juzgados o Cámaras, Federales deberían escucharnos, hacen oídos sordos.
Aplican en todos los casos, generalizando, el programa ordenado y grabado en sus computadoras, y lamentablemente la sociedad mantiene su habitual y natural silencio de tantos años.
No los culpo por ello, durante 30 años fueron impregnados de propaganda parcializada, de verdades a medias, y hoy para Doña Rosa todos somos saqueadores, secuestradores de bebés y desaparecedores de personas.
Sólo el tiempo y la historia separarán la paja del trigo.
En lo personal estaré siempre agradecido a quien me representa, la Defensoría Oficial Nº 2 de la Plata, presidida por la Dra. Inés Spinetta y su equipo.
Me consta que defienden la legalidad de la justicia.
Han hecho hasta lo imposible, pese a ser también funcionarios del Estado Nacional.
Sólo un reducido grupo de hombres y mujeres no involucrados judicialmente en ninguna de nuestras causas, quitándoles horas a sus trabajos, a sus familias, hablan por nosotros, la verdad no trasmitida donde los dejan y nos visitan regularmente llenándonos de contención y paz. Mientras el Gobierno Nacional sigue adelante con su negocio político de irracional venganza.
Para lo dicho, cuentan con el apoyo de la vieja y conocida ideología del terrorismo nacional e internacional, hoy en el poder de nuestra República.
Un Congreso Nacional disciplinado con prebendas regionales y personales. Una Corte de Justicia, que dio lugar a estas, nuestras causas o la mayoría de ellas, prevaricando.
Jueces y Camaristas Federales, que aseguran sus jubilaciones, atrapados entre una gran cantidad de O.N.G., defensoras del terrorismo, bajo el falso título de Derechos Humanos y, el Consejo de la Magistratura, organismo de “apriete”. Mientras tanto aplican justicia, pero interiormente en su mayoría saben que no están practicando “legalidad”, o sea participan del desarrollo de una “justicia ilegal”.
Por supuesto, al igual que en toda organización hay de todo, buenos, regulares y malos.
De izquierda, de centro y de derecha.
Honestos, moderados y ladrones.
Cada vez que se abren las puertas del pabellón carcelario donde nos alojan e ingresa el personal notificador del Servicio Penitenciario Federal, uno lo lee en sus ojos, todos los escritos dicen lo mismo...
“denegado”... “no ha lugar”...
“se amplía por un año su prisión preventiva”... -siempre retrocesos, nunca un avance.
En otras oportunidades se abre la puerta e ingresan nuevos prisioneros políticos, desconocidos, conocidos, amigos y hasta enemigos.
Siempre igual, más sufrimientos, nuevas historias.
Llegará el día en que se abran las puertas y entre una fuerte brisa, vientos de legalidad, entonces se legalizará la justicia y muchos, casi todos, saldremos definitivamente.
Tengo esperanzas en que llegue el viento, ojalá nos alcance el tiempo.
Nada es un capricho personal, en ocasión de consagrarse las causas “Arancibia Clavel” y “Simón”, el Ministro de la Corte Suprema de Justicia, con mayor reconocimiento nacional e internacional, lo expresó en su dictamen.
El Juez Fayt, ha denunciado significadamente que, en definitiva, sus pares de la mayoría vienen haciendo aplicación de tal curiosa doctrina que es la negación misma del derecho.
Mientras, leo y escucho como se multiplican a diario la cantidad de niños de entre 7 a 16 años que viven en la calle, practican la mendicidad, no estudian y se drogan a la vista de todos nuestros conciudadanos en las plazas públicas del centro porteño, sin que nadie haga nada, sin que se movilicen las fuerzas sociales y mucho menos que los organismos de derechos humanos intervengan, preocupados por una realidad.
Con seguridad en la lista de Ceremonial del Estado Nacional y Provincial, encontraremos numerosas estructuras públicas que se “ocupan” del tema de los niños y manejan cuantiosos presupuestos en sus tesorerías para estos fines.
Nada hacen,
¿gastan ese presupuesto en otras cosas?,
no lo sé, pero seguro que legalmente y para el discurso están cubiertos.
Lo demás lo vemos ya como algo natural.
Pero la realidad es la que vemos a diario, a cualquier hora, la que chocamos en cualquier calle, en distintas plazas, y nos negamos a mirar o tocar.
No debe ensuciarnos los ojos o las manos, el mirar o tocar la realidad, siento que no hacerlo nos ensucia el alma, y ello es más peligroso.
Mientras tanto en la Casa Rosada, la Presidente de “todos” los argentinos, se reúne por enésima vez para seguir otorgando fondos públicos a quienes son sus aliados en la “nueva independencia nacional”, entre otras, Madres de Plaza de Mayo, sector Bonafini; Madres de Plaza de Mayo, sector Almeida; Abuelas; Hijos; Familiares de Detenidos y Desaparecidos; Centro de Estudios Legales y Sociales; Federaciones Vecinales; Piqueteros Amigos; Piqueteros Enemigos; Quebracho; Vecinos de Veredas Pares y Vecinos de Veredas Impares; etc.
Entonces me pregunto, ¿para que sostienen tantas y costosas estructuras?-
Los clubes de barrio mientras tanto, están cerrados o quebrados.
¿Adónde irán los pibes?
Norberto Cozzani
Prisionero político en democracia
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